NO QUEDA NADIE EN LA PLAZA

Querrás salir, pero en la puerta encontrás un cerrojo. Creerás que puedes fiarte, pero en la risa hallarás lunares de pimienta. Te dirás "qué hice hoy" y recordarás que hacía tiempo que debías haber olvidado. Llorarás a destiempo por cosas que no tienen importancia ya y le robarás al pasado un instante imaginario con una botella de vino.

- Mira, no queda nadie en la plaza.
- No esperaba que hubiera nadie.
- ¿Dónde están?
- Si lo supiera...